¿Pensando en empezar con el yoga o el pilates? Si estás pensando en iniciar la práctica en alguna de estas disciplinas es interesante que conozcas las diferencias entre ambas. A menudo se confunden o se desconocen las amplias diferencias que dan lugar a distintos beneficios y exigencias para disfrutarlas de manera plena y sacarles el máximo partido.

El yoga es una técnica milenaria hindú que otorga la unión entre el alma personal y lo divino además de un bienestar físico y mental, mientras que el Pilates es un método más moderno ideado el siglo pasado por Joseph H. Pilates que permite conseguir el control de la mente sobre el cuerpo y que llamó “Contrología”, y que sirve de terapia para múltiples patologías o simplemente para mejorar tu salud y consciencia corporal.

A grandes rasgos se podría diferenciar el yoga como una disciplina más espiritual y el Pilates como una disciplina más terapéutica.

El Pilates nos proporcionará fuerza, resistencia, control motor, tonificación muscular y mayor flexibilidad mientras que el yoga nos ayudará a ganar equilibrio, resistencia, fuerza, espiritualidad.

¿Qué elegir yoga o pilates?

Elegir entre el yoga o el pilates dependerá de muchos factores como tus objetivos, situación personal, emocional, afectiva, flexibilidad, capacidad de concentración…. Aquí te contamos algunas de sus diferencias para ayudarte a elegir:

  • Tanto el yoga como el Pilates están recomendados para fortalecer la musculatura abdominal. Sin embargo, el Pilates te permitirá alcanzar mayores objetivos de tonificación y fuerza abdominal. Al trabajar con la activación del transverso abdominal (musculatura más profunda del abdomen) y la incorporación de gimnasia hipopresiva que solicita el suelo pélvico y el diafragma, se reduce la aparición de prolapsos, hernias o incontinencias además de mejorar tu vida sexual, eliminando presiones lesivas en la cavidad abdominal y educando la co-contracción de este con tu suelo pélvico para mejorar la conexión de tu faja abdominal.
  • El yoga te permitirá mejorar tu flexibilidad más rápidamente y gradualmente la de tus articulaciones, mientras que el Pilates te permitirá relajar esos músculos hipertensos recuperando su movilidad y fuerza naturales.
  • La conexión cuerpo-mente es el pilar fundamental en las dos disciplinas pero el componente espiritual que añade el yoga profundiza más en este concepto. Así pues, el yoga ignora cualquier tipo de máquina y es el propio cuerpo el que sustenta y resiste a la vez, y suele acabar con una meditación y/o relajación “Savasana”. Mientras que en el Pilates se puede utilizar todo un repertorio de máquinas que permiten aumentar el esfuerzo muscular haciéndola una práctica ideal para conseguir estabilidad lumbopélvica a través del fortalecimiento de nuestro abdomen y del cuerpo.
  • Las posturas suelen mantenerse por más tiempo en el yoga lo que te permite realizarlas con más profundidad y consciencia. En el Pilates las posturas son más cortas, más intensas y se suelen utilizar las transiciones para preparar el movimiento. Ambas comparten el objetivo de centrarse en la técnica, la respiración y el alineamiento en las posturas.
  • El patrón respiratorio es fundamental en ambas disciplinas pero existen algunas diferencias. En el Pilates la respiración es lenta y controlada, desde el diafragma, inhalando por la nariz y exhalando por la boca buscando facilitar el movimiento o desafiarlo. Mientras que en el yoga hay diferentes tipos de respiración pero siempre se inhala y se exhala por la nariz para activar “tu calor interior”.
  • El yoga permite un trabajo más eficaz para combatir estados de ansiedad y estrés. El uso de la respiración como método para conectar cuerpo-mente y llevarnos a diferentes estados de consciencia nos servirá para reducir los niveles de ansiedad.
  • Si tu objetivo es perder peso el Pilates quema ligeramente más calorías que el yoga pero resultará más eficaz si lo combinas con ejercicios de cardio (correr, bailar, ciclo, …) o fuerza (pesas).
  • Ambas son muy recomendables durante el embarazo al contribuir a tu bienestar y en el de tu bebe.